EE.UU. y el mundo rinden hoy honores a Martin Luther King Jr, campeón de los derechos civiles en el país. Desde 1955 hasta el día de su muerte en 1968, fue un firme creyente de la lucha pacífica en contra de la segregación y la discriminación racial; y más allá, fue un firme defensor de los derechos civiles universales, inspirado profundamente por la visita a Mahatma Gandhi en la India, en 1959. Fue arrestado 30 veces. Su discurso, «I Have a Dream’ en Washington, es recordado por todas partes. Fue asesinado en Memphis hace 40 años.

Su compañera y esposa en las vicisitudes de aquellos tiempos fue Coretta Scott King. El Reverendo Jessie Jackson, que estaba con su esposo aquel día fatal, dijo de ella a propósito de su muerte en  una clínica holística, controversial, de Baja California, Rosarito Beach, Mexico, cerrada poco después de este desafortunado hecho: «Like all great champions she learned to function with pain and keep serving…«, Coretta murió en enero de 2006. Hace apenas dos años.

Coretta Scott King estuvo durante luchando por un día nacional que reconociera a su esposo, crió a los cuatro hijos del matrimonio, participó y extendió la lucha por los derechos civiles en EE.UU. Logró este día de homenaje. Aunque no logró, según susceptibles rumores, sobrevivir a la realidad del sistema de salud de su país.

Allá, por el año 1983, el entonces presidente Ronald Reagan firmó a regañadientes (pero firmó) el bill para que este día encomiara a una de las figuras más relevantes de la lucha de los derechos civiles en Estados Unidos: Martin Luther King Jr.

La memoria falla, a veces. Martin Luther King Jr. no se pude omitir de los libros de historia, especialmente, de aquellos libros que recolectan el andar espinoso del idealismo de la sociedad americana, pretendiendo equilibrar la justicia, proteger a todos.

Pero, ¿Coretta Scott King será recordada este día u otro con la misma reverencia y reflexión profunda que la que inspira la memoria de su esposo? Hoy he leído sobre Martin Luther King Jr. por todas partes, pero no he encontrado ninguna referencia a la mujer que hizo este día posible, que acompañó a King en todas sus vicisitudes. Nada sobre la mujer que murió en una clínica holística… ¿porque no podía pagar las cuentas médicas de su tratamiento?, ese es el rumor.

Por partida doble, que este sea un día de reflexión para todos, blancos, negros, amarillos, rojos y azules. Aún en Estados Unidos, hay discriminación racial, de género y inequidad social. Muchas son las autopistas que habrá que atravesar para cumplir esta parte indispensable del sueño americano.